Un autobús desarrollado por ABB cargará su batería en tan solo 20 segundos

Durante el Foro Económico Mundial de este año, celebrado desde el 23 al 26 de enero de 2018, la ciudad de Davos y ABB se unen en una asociación a largo plazo para proporcionar infraestructuras eléctricas para el transporte público y privado.

Los habitantes de Davos y los visitantes del Foro Económico Mundial han podido descubrir por sí mismos el vanguardista autobús TOSA. Este autobús TOSA, galardonado con  el Watt d’Or 2018 y desarrollado por ABB en Suiza, ya se utiliza en Ginebra y pronto se usará en la ciudad francesa de Nantes. Puede cargar su batería en tan solo 20 segundos, mientras los pasajeros suben y bajan del autobús.

En Davos, operará en la concurrida Línea 1, que cubre el trayecto entre el centro turístico y el hospital. Será la primera vez que se utilice la tecnología TOSA en una región alpina.

Por otro lado, los asistentes que utilizaron el coche eléctrico para circular por Davos han podido cargar la batería en ocho estaciones de carga rápida de ABB recientemente instaladas.

Carga rápida en el encuentro del Foro Económico Mundial
En Davos, los líderes mundiales han podido ver en funcionamiento los ocho cargadores Terra 53 de ABB recientemente instalados. Terra 53 de ABB es el cargador de 50 kW CC más vendido en Europa y Norteamérica, compatible con los estándares de carga CCS, CHAdeMO y 43 kW en CA simultánea.

La tecnología TOSA ha sido desarrollada en Suiza por ABB en colaboración con la empresa municipal de transportes de Ginebra, (Transport Publics Genevois, tpg), la oficina para la promoción de industrias y tecnologías de Ginebra (Office de promotion des Industries et des Technologies, OPI), la empresa Services Industriels de Genève (SIG) y el fabricante de autobuses Carrosserie HESS.

La misma tecnología TOSA de Davos es la que propulsa la línea 23 de Ginebra en su trayecto al aeropuerto. Utiliza contactos montados en el techo que se conectan en ciertas paradas a lo largo del recorrido para cargar las baterías en tan solo 20 segundos, mientras los pasajeros suben y bajan del autobús. El uso en Ginebra de este sistema respetuoso con el medioambiente podría suponer una reducción anual de 1.000 toneladas de emisiones de dióxido de carbono.