Page 32

Ecomotion_03

Vehículo eléctrico Plataforma LIVE CATALUÑA Y EL RETO DE LA MOVILIDAD ELÉCTRICA El debate sobre la sostenibilidad ambiental de las grandes ciudades ha ganado peso después de los resultados de la Cumbre del Clima de París COP21 sobre el cambio climático. La cumbre consiguió algo casi insólito: un pacto mundial para detener, o en su defecto frenar, el calentamiento global. Un compromiso extraordinario por parte de la ciudadanía, los gobiernos y la industria, que es sobre todo la que genera y emite los gases invernadero. En este contexto, la movilidad y los efectos asociados a la contaminación, especialmente el peligro que tienen para la salud, cobran de nuevo sentido entre muchos responsables urbanísticos, y el transporte sostenible y su generalización recuperan protagonismo. Así, el vehículo eléctrico, vuelve a ser una de las apuestas seguras en este reto mundial y local, tanto para las marcas como para los usuarios y las administraciones públicas. Cataluña está implementando, en este sentido, un competente sistema para impulsar, incentivar y potenciar la movilidad sostenible. Las cifras, aunque tímidas, muestran los óptimos resultados. Los indicadores del año pasado confirman que en Cataluña ya son 650 más los usuarios que han apostado en el último año por el turismo eléctrico, 242 por los ciclomotores y motocicletas eléctricas, lo que representa un 95,14% de crecimiento respecto al 2014. En la actualidad circulan por Cataluña 22 taxis eléctricos en el Área Metropolitana de Barcelona, la gran mayoría subvencionados por la Generalitat, así como también 20 flotas sostenibles de empresas, acompañadas de más de 1.000 puntos de recarga. Y el reto va más allá y se suma al desarrollo: sectores industriales, junto con la Generalitat de Cataluña y el Ayuntamiento de Barcelona, han apostado por la “Moto catalana”, una scooter eléctrica 100% que saldrá a la venta a lo largo de 2017. Todo en su conjunto evidencia los buenos resultados del fomento y la apuesta por parte de las administraciones públicas catalanas. El verano pasado leíamos en la prensa que los peajes de las autopistas catalanas serían gratuitos para los vehículos eléctricos. Y así se hizo realidad en septiembre. No en vano, más de 3.100 vehículos eléctricos pueden beneficiarse según estimaciones de la Generalitat. A principios de este año aparecía otro titular: “Los coches eléctricos y híbridos representan ya el 3% del total de matriculaciones en Cataluña”. Cifras simbólicas pero reales; iniciativas con empuje; resultados progresivos. Si bien es cierto que con los vehículos eléctricos hemos alcanzado un nuevo reto impensable hasta ahora, que es almacenar la mayor potencia conocida en una batería de uso doméstico, todavía existen dudas y preocupaciones al respecto. Una de las principales es su autonomía. La red de puntos de recarga local colocados estratégicamente se convierte en una necesidad, y casi una exigencia, si de incentivar la compra de eléctricos o fidelizar los usuarios existentes se trata. En este contexto, el año pasado se modificó el Código Civil catalán que ha permitido la implantación de puntos de recarga en aparcamientos de viviendas privadas, una reforma que ha fomentado la autonomía del eléctrico y también la autonomía PRIMAVERA 16 32


Ecomotion_03
To see the actual publication please follow the link above